domingo, 26 de diciembre de 2010

Hotel Cap.2

Del dicho al hecho al bajar se veía parejas solas ya casi no había familias al menos no en la recepción.

-Disculpa, sabes que planes hay para hoy en la noche en el Hotel-pregunte con una pequeña y discreta sonrisa para que no parecía que le estaba coqueteando.

-Hum-vi su computadora tecleo algunas cosas y luego imprimió algo-Aquí esta-tomo un bolígrafo y señalo algo-Hoy hay la gran fiesta empieza a las 12 y termina a las 2 o 3, se trata de ir a todos los antros de la ciudad, aquí viene marcado el precio-termino su explicación y de nuevo me miro para ver si lo había comprendido.-¿Tiene alguna duda?-.

-No,gracias,bueno si, donde es el punto de salida-

-Solo marca el numero 4 en su teléfono de habitación hace su reservacion y alguien pasara a avisarle a su habitación luego si no me equivoco pasaran a recepción a reunirse todos los que vayan ahí-

-Ok,muchas gracias, disculpe las molestias-eso era lo que toda la gente decía ¿no?.

-No de que gracias a usted y que disfrute su estacia en el Intercontinental Hotel Ilusion- de nuevo como modelo de revista me sonrió y volvió a su computadora.


Eran las 11:30 haría tiempo caminando un poco después de todo el mar estaba digno de fotografiarse, ademas tardaría mas en ir a mi habitación que en lo que eran las 12.

De camino y mientras observaba los pliegues de un vestido Vera que traía azul con negro un idiota tropezó conmigo.

-Disculpa-cuando me di cuenta un muchacho alto, musculoso, de cabello café y ojos azules se disculpa con su blackberry en su mano izquierda.

-No importa-no se como articule palabra yo juraría que iba a llenar la alberca de Baba.

Camine de nuevo como si nada hubiera pasado pero esa era mentira como ignora a tremendo papacito.

En playa había un par de camastros que había puesto el hotel y me dirigí hacia uno de ellos que estaba vació pero antes pase al bar y pedí una Margarita no quería ni cerrar los ojos cuando me di cuenta de que no había hecho la reservacion, cosa que no importaba mucho siendo que yo era como la hija del dueño, ya que mi padrino nunca se caso por lo cual nunca tuvo hijos y como mis padres estaban mis ocupados trabajando me crié mas con el que con ellos. Subí a mi habitación e hice la reservacion correspondiente y si como me dijo el de la recepción alguien llego a avisarme que ya podía bajar.

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